Junta Federal de Control Fiscal: colonialismo y dictadura al desnudo

images (28)La Junta Federal de Control Fiscal que el gobierno de Estados Unidos pretende imponer a Puerto Rico no es más que la colonia al desnudo.  En medio de la crisis económica que vive Puerto Rico (bajo dominación estadounidense) no es momento para que el poder imperial cree palabras y frases que intenten encubrir el colonialismo como ha sido la regla, qué mejor ejemplo que esa aberración llamada «estado libre asociado», ahora se puede hablar de una junta de control fiscal sin mayores explicaciones ni adornos.  Estamos presenciando el hundimiento del ELA, y el gobierno de Estados Unidos y sus lacayos en Puerto Rico solo buscan salvar los intereses de los ricos y de las grandes corporaciones estadounidenses que de nuestra tierra arrancan miles de millones de dólares en ganancias de una economía cautiva.

Es sencillo, para salvar el dinero de los ricos, Estados Unidos hará lo necesario.  Pero, ¿qué es lo necesario? Lo necesario es quitarse la máscara e imponerle al pueblo puertorriqueño una “junta” a la que el país no ha elegido para que decida cómo se maneja el dinero del pueblo.  Para ver de manera sencilla las atribuciones que tendría la llamada Junta de Control Fiscal, mencionaremos varios ejemplos.  La Junta de Control Fiscal estaría compuesta de cinco personas nombradas por el presidente de Estados Unidos.  Esas cinco personas se atribuirán el poder de decidir antidemocráticamente sobre la utilización del presupuesto y su aprobación.  En otras palabras, el gobernador y los legisladores serán sus empleados y no funcionarios electos por el pueblo para administrar el dinero público.  Estados Unidos, país que tanto gusta de andar por el mundo dando recetas de democracia, en su colonia se salta las reglas con el fin de garantizar que los bonistas reciban su pago, aunque la calidad de vida del pueblo empeore cada día más.

En cuanto a la aprobación del presupuesto, el pequeño club de los ricos que llaman Junta de Control Fiscal es quien realmente decide, no los funcionarios electos por el pueblo.   El gobernador de Puerto Rico, sea quien sea, primero tendrá que presentar a la Junta sus planes presupuestarios y si ésta lo aprueba, entonces se somete a las cámaras legislativas.  La Junta, además, fiscalizará que el presupuesto aprobado cumpla con sus órdenes, de lo contrario el gobernador tendrá un plazo de quince días para obedecer las órdenes imperiales.  Una vez la Legislatura trabaje con el presupuesto que le presente el gobernador (el cual a su vez debe seguir las directrices de la Junta), ésta debe, con un mes de antelación presentar el presupuesto que será sometido a aprobación a la Junta de Control Fiscal para, en arroz y habichuelas, pedirle permiso para convertirlo en ley.  La cosa no queda ahí, la Junta de Control Fiscal tendrá poder para prohibir transacciones que excedan los $100,000 e imponer recortes.

Por supuesto, la Junta Federal de Control Fiscal no viene a velar por el buen uso del dinero del pueblo.  Su verdadera y única tarea es velar por los intereses económicos de la banca, los fondos buitre, los bonistas y las grandes corporaciones extranjeras.  Para lograr su fin, la Junta Federal de Control fiscal no posee una varita mágica, para lograrlo será necesario aplastar aún más a la clase trabajadora y a los pobres que somos la absoluta mayoría y quienes movemos el País, entiéndase despidos, recortes en educación, salud, más impuestos, recortes de derechos a la clase obrera, encarecimiento de los productos, en fin, una penosa lista que solo toca a la clase trabajadora y a los pobres.

Lo anterior es prueba, no solo de que vivimos bajo un sistema colonial sino que también vivimos bajo una dictadura del capital.  Aquí se hace lo que el imperio y los ricos digan.  Si alguien creyó que el ELA había acabado con que nos mandaran desde afuera, aquí tiene otra bofetada a ver si despierta.  La Junta Federal de Control Fiscal del siglo XXI no tiene nada que envidiarle a aquellos días en que el presidente de EEUU nombraba a los gobernadores de Puerto Rico.  El circo electoral de noviembre de 2016 cumplirá  con su cometido, por un lado legitimar el gobierno de los ricos y de la colonia con una falsa democracia, y continuar desmovilizando al pueblo por el otro.  En este momento histórico una manera de poner en entredicho  el sistema es deslegitimarlo.  La participación en la trampita de las elecciones coloniales (como las llamaba Albizu), es seguir bailando al son de las cadenas.  Por supuesto, el boicot a ese andamiaje colonial de las elecciones debe estar acompañado de la acción en la calle.

Carta abierta a Pedro Muñiz: Sobre el independentismo y su machismo

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Imagen de Noticel.

Caucus de Mujeres  (tomado de http://www.banderaroja.org)

Movimiento Socialista de Trabajadores y Trabajadoras

Durante el día de ayer, martes 22 de marzo de 2016, diversas organizaciones independentistas, socialistas y/o políticas nos dimos cita frente a la Corte Federal para llevar un mensaje contundente sobre nuestra oposición a la Junta de Control Fiscal. Las razones sobran y eso quedó demostrado en cada uno de los mensajes. Lo que también quedó demostrado es que al independentismo político, igual que al resto del País le falta camino por recorrer para comprender y practicar la equidad de género.

Las compañeras Loderay Bracero y Coraly León, portavoces del movimiento estudiantil de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras ofrecieron un poderoso mensaje, con todos los elementos y cualidades que caracterizan a las personas líderes y luchadoras. Sin embargo eso no fue suficiente para que de manera pasivo agresiva se les cuestionara que eran dos mujeres quienes estaban allí paradas a nombre del estudiantado de la UPR-RP. Denunciamos y nos referimos específicamente a los desafortunados comentarios realizados por el moderador de la actividad, el Sr. Pedro Muñiz. Tras felicitarlas por su mensaje, al Sr. Muñiz le pareció extremadamente necesario recalcar que eran dos mujeres jóvenes puertorriqueñas, haciendo énfasis en que lo decía porque no había hombres e indicando que no se estaba refiriendo a asuntos de género. Con no bastar, el Sr. Muñiz gritó, a modo de consigna; “¡Arriba las mujeres y arriba los hombres. Vamos a olvidarnos de las diferencias!” Aclaramos que es importante reconocer la presencia de mujeres líderes pero precisamente porque es un asunto de género la necesidad de que más mujeres hablen públicamente y asuman ser portavoces en distintos espacios.12592585_1721797094731316_1224574420087102481_n

Ante esas expresiones, le explicamos al Sr. Muñiz y a cualquiera que simpatice con sus palabras, que lo menos que podemos hacer es olvidarnos de las diferencias. Recalcamos que somos diferentes y que vivimos en un mundo desigual. Como mujeres luchamos por crear espacios de equidad. Como mujeres activas en los espacios de lucha denunciamos constantemente el machismo dentro de la izquierda, las limitaciones a las que nos enfrentamos para realizar nuestro trabajo político y el “mansplaining” constante de nuestros compañeros varones. El concepto de mansplaining es una mezcla de diversas conductas que tienen como elemento común el menosprecio de quien está escuchando por la única razón de que quien está hablando es una mujer. Por lo general son hombres quienes asumen esta conducta porque le suponen una capacidad inferior a las mujeres sobre los hombres. Se observa cuando hombres tienen la necesidad de parafrasear o responder a los comentarios u opiniones de una mujer, con el fin de explicarle algo o corregirle lo que ya ha dicho.

También se observa el mansplaining cuando los hombres monopolizan conversaciones y debates con el propósito de jactarse y/o aparentar ser más cultos que las mujeres que los escuchan. Llevamos décadas luchando el machismo al interior y exterior de nuestras organizaciones, por lo que no vamos a permitir que este tipo de comentarios pase desapercibido.

Para que en el día de ayer fueran dos mujeres las portavoces del movimiento estudiantil hubo cientos de luchas, discusiones y debates, incluso antes de que las compañeras entraran a la universidad. Son los lazos que las mujeres luchadoras van tejiendo para que las sucesoras continúen el camino. Durante el día de ayer esa fue la única portavocía en la que Muñiz sintió la necesidad de puntualizar. No se cuestiona si son hombres los que hablan, a esos estamos acostumbrados. Sin embargo, que dos mujeres hablen a nombre de un colectivo les crea ansiedad e inseguridad a muchos consabidos militantes hombres. Hace unos días el mismo Pedro Muñiz, fue reconocido por muchos y muchas tras denunciar a viva voz la situación de Oscar López Rivera frente a la visita del Rey de España. Hoy, tras sus desafortunadas expresiones hacia la participación de Bracero y León, ha reinado el silencio, pero hemos tenido que presenciar como se minimiza lo que abiertamente expresó. El patriarcado funciona así; está presente en todos los espacios en los que nos desenvolvemos. Para las mujeres nunca se trata de un asunto de igualdad, pues no luchamos en igualdad de condiciones.

Ante esto, le exigimos al Sr. Pedro Muñiz que haga una disculpa pública por sus expresiones. Le invitamos a que se familiarice con el tema de la equidad de género y por qué es trascendental para nuestras luchas independentistas y socialistas. Que comprenda que las mujeres en los espacios de lucha no necesitamos que nuestros compañeros nos traten desde el paternalismo, así como tampoco permitiremos que minimicen nuestras actuaciones y capacidades. La lucha feminista dentro del independentismo y socialismo está presente y es para quedarse. Aquel que no quiera escucharnos debe prepararse para recibir respuestas claras y contundentes. Por eso nos mantenemos firmes en nuestros reclamos. Parafraseando una famosa cita, decimos con el puño en alto que; “El socialismo así como la lucha independentista serán feministas o no serán”.