Si no corro me pizza

Desde hace varios años, la calle Loíza en Santurce es sinónimo de buen comer.  imagesAD4W2XYK.jpgDefinitivamente, esta calle que antiguamente era la vía que conectaba San Juan con Loíza y que durante la pasada década estuvo principalmente poblada de tiendas de ropa, se convirtió en un centro gastronómico sumamente concurrido.  Decidí caminar esta calle con el fin de descubrir lo que ofrece.  Desde restaurantes, bares y cafeterías hasta un Oro Centro de Mr. Cash abandonado, Libros Libres, ferreterías y una sinagoga, la variedad de este lugar es llamativa.  No obstante, el mejor descubrimiento de la tarde fue un pequeño restaurante, ubicado en el #1917ncasi al final de la zona comercial, llamado Si no corro me pizza.  Lo primero que llamó mi atención fue el nombre tan creativo y un pequeño banco de cobre justo al frente del local que fascinó a una amiga que me acompañaba.  Decidimos entrar, preguntar por el menú y probar…

Nos recibió un señor que, por su acento, rápidamente nos dimos cuenta que es argentino.  El recibimiento fue caluroso, formal, pero sin caer en un extremo formalismo, lo que nos hizo sentir en un lugar amigable, como en casa.  Si no corro me pizza cuenta con un menú variado y con precios accesibles.  Pero como tampoco teníamos demasiado dinero para gastar, decidimos pedir un aperitivo y una pizza.  Los elegidos fueron la focaccia como aperitivo y una pizza mitad Quattro Formaggio y la otra mitad Miss Italia.  La focaccia es un pan cubierto con una salsa pesto, es simplemente delicioso.  Este aperitivo, al tener pocos ingredientes permite disfrutar realmente del sabor.  En cuanto a la pizza, la Quattro Formaggio sólo contiene quesos, en este caso mozzarella, parmesano, ricota y gorgonzola.  La Miss Italia lleva salsa de tomate con queso mozzarella, prosciutto, arúgula y queso parmesano. El prosciutto utilizado es el di Parma, únicamente producido en una región de Italia y con un sabor delicado y fuerte.  Sí, suena contradictorio, pero así es la comida.

Las pizzas vienen en un solo tamaño, doce pulgadas de diámetro, pero la calidad, tanto de la masa como de los ingredientes, puede ser notada por cualquiera que tenga los sentidos despiertos sin tener que ser un experto en cocina italiana.  Nada que ver con la típica pizza de pueblo o de fiesta patronal que, aunque son riquísimas, no representan una experiencia real de cocina italiana.  Las pizzas de Si no corro me pizza merecen un diez en cualquier liga: presentación, olor, textura y sabor.

En cuanto al servicio, quedamos encantados con nuestro simpático argentino de voz firme.  A la excelencia en sabor y servicio hay que agregar el ambiente.  Aunque pequeño, este restaurante te hace sentir cómodo; la decoración, la luz tenue, la música suave pero animada, los cuadros en las paredes, la apariencia antigua, todo se combina para que no te aburras ni te sientas solo.  Es un lugar pequeño en el que hay mucho para explorar.  Si algo nos quedó claro es que tenemos que regresar.  Lo único malo que puedo decir es que cuando regresemos, tendremos que pelear entre si probamos los mismos platos o nos aventuramos por otros… las difíciles decisiones de la vida cuando se tiene la oportunidad de degustar platos sabrosos en un ambiente perfecto.